Se puede congelar los pimientos

Se puede congelar los pimientos

La buena noticia es que ¡sí, se pueden congelar los pimientos! Si tienes un exceso de pimientos frescos y no quieres que se echen a perder, congelarlos es una excelente solución.

Asar y congelar pimientos rojos

Sin embargo, congelar los pimientos requiere un poco de preparación previa para asegurarte de que conserven su sabor y textura adecuados. Aquí te explicamos cómo hacerlo.

Paso 1: Selección y preparación de los pimientos

Antes de congelar los pimientos, debes asegurarte de seleccionar los que estén en su punto óptimo de maduración.

Elige pimientos frescos y firmes, sin golpes ni manchas. Puedes optar por congelarlos enteros o cortados en trozos, dependiendo de cómo planees utilizarlos luego.

Lava los pimientos, quítale las semillas y corta congelaf tiras o dados si lo deseas.

Paso 2: Escaldado rápido

El siguiente paso es realizar un escaldado rápido para asegurarte de que los pimientos conserven su color y textura después de descongelarlos. Para esto, sumerge los pimientos en agua hirviendo durante un par de minutos y luego enfríalos rápidamente sumergiéndolos en agua helada.

Retira la piel de los pimientos. Mantén un buen ojo en los pimientos. Les gusta cortarlos en rodajas finas y luego envasarlos en una especie de salmuera para poder comerlos como aperitivo durante el invierno. Sé que voy a necesitar pimientos rojos asados para hacer hummus durante todo el año, así que decidí asar los pimientos y congelarlos en lotes listos para el hummus. Para eliminar la piel de los pimientos puede darles un golpe de calor utilizando el horno, el asador o la estufa. Los pimientos picados se pueden utilizar en platos calientes como sopas, salsas y guisos. Pero antes de colocarlos, debe procesarlos cuidadosamente.

Este proceso detendrá la enzima responsable de ablandar los pimientos y ayudará a conservar su sabor y textura.

Paso 3: Secado y envasado

Una vez hayas escaldado los pimientos, es importante asegurarse de plmientos estén completamente secos antes de congelarlos. Puedes hacerlo secándolos con papel absorbente o utilizando un deshidratador de alimentos si lo tienes a tu disposición.

Una vez secos, coloca los pimientos en bolsas o contenedores aptos para congelar, asegurándote de eliminar todo el aire posible para evitar la formación de quemaduras por congelación.

Paso 4: Congelación y almacenamiento

Finalmente, una vez que eS pimientos estén preparados y envasados, colócalos en el congelador.

La temperatura ideal para conservar los pimientos congelados es de -18 °C. Asegúrate de etiquetar las bolsas o contenedores con la fecha de congelación para poder utilizarlos en el orden adecuado.

Los pimientos congelados suelen conservarse bien durante aproximadamente 6 meses.

Ahora que sabes cómo vongelar los pimientos, puedes aprovechar su sabor y beneficios incluso después de que la temporada esté terminada. Ya sea para utilizarlos en salsas, guisos o como acompañamiento de tus platos favoritos, los pimientos congelados son una excelente opción para mantener su frescura y sabor.

¡A disfrutar!